Estás en la cama, envuelto en frazadas, moqueando como si no hubiera un mañana, y tu perro, fiel compañero, no se te despega. Mientras estornudas por quinta vez, te surge la duda: ¿y si le pego la gripe? Tranquilo, no estás solo. Muchos humanos se preguntan si pueden contagiar a sus perros (o viceversa) cuando las narices comienzan a gotear.
La buena noticia: la gripe humana y la gripe canina son causadas por virus diferentes. Según veterinarios y especialistas en zoonosis (las enfermedades que se transmiten entre animales y humanos), el virus de la influenza que afecta a las personas rara vez salta a los perros. Así que si estás resfriado, tu perro puede seguir haciendo de enfermero sin necesidad de mascarilla. Sin embargo, existen otros virus que sí pueden afectarlos a ellos, como la influenza canina H3N8 y H3N2.
Estos virus no provienen de humanos, sino de otros perros, y son especialmente comunes en lugares con alta concentración de animales, como guarderías caninas, parques o refugios. Los síntomas incluyen tos, secreción nasal, fiebre y letargo. Y aunque suelen ser leves, en perros con sistemas inmunes comprometidos pueden complicarse. Por eso, si tu peludo empieza a sonar como un acordeón desafinado, ¡hora de visitar al vet!
¿Y qué pasa con el contagio inverso? Aunque en rarísimos casos se ha documentado que virus como el SARS-CoV-2 pueden pasar del humano al perro, no hay evidencia de que estos peludos lo transmitan de vuelta. Aun así, los expertos recomiendan mantener la higiene, no compartir cucharas (sí, lo sabemos) y evitar besos intensos si estás enfermo. Tu perro te ama igual aunque no lo llenes de estornudos.
La prevención es clave: vacunar a tu perro contra enfermedades respiratorias comunes, mantenerlo alejado de otros animales enfermos y asegurar una buena ventilación en casa son medidas sencillas pero efectivas. Y recuerda que, aunque no comparta todos tus virus, tu perro puede sufrir estrés si tú estás enfermo. El vínculo emocional que tienen contigo también influye en su salud.
Así que la próxima vez que estés con gripe, puedes dejar que tu perro te acompañe en el sofá (con mantita compartida y todo), sabiendo que es poco probable que se contagie. Solo asegúrate de cuidarlo como él te cuida a ti… ¡sin necesidad de pañuelos!
